Judiciales y Policiales
Hay documentos que prueban la estafa

Otra denuncia contra el abogado Peker de Curuzú Cuatiá, quien habría cobrado por un terreno que tiene dueños

Bruno Peker obtendría los datos de terrenos a través de la Dirección de Catastro de la Municipalidad de Curuzú Cuatiá.
Contrato firmado por Segovia Mesa, donde promete ser certificado por escribanía.
Contrato donde aparece el nombre de Juan E. Montenegro.
Recibos extendidos a Segovia Mesa, firmados por Montenegro.

Otra vez en escena, el abogado de Curuzú Ciatiá, Bruno Adrián Peker, está tras una nueva denuncia, donde se afirma que cobró por realizar una cesión de derechos por un terreno que nunca se entregó y que tendría dueño.

Anteriormente, NOVA sacó a la luz, con audios y documentos que fundamentan la denuncia, una nota en la que deja al descubierto las maniobras fraudulentas y turbias del abogado Peker, quien ofrece terrenos, cobrando en cuotas mensuales de 30 mil pesos a las víctimas, habiéndose apoderado con más de medio millón de pesos de parte del damnificado.

El nuevo denunciante es Romualdo Segovia Mesa, residente de Curuzú Cuatiá. Peker, junto a Juan Enrique Montenegro habrían cobrado por una cesión de derecho de un terreno, que tiene dueños y para no ser menos, supuestamente lo habrían cedido varias veces a distintas personas.

“Ellos me hablaban que alguna vez íbamos a ir a una escribana y eso me daba seguridad, yo tenía que pagar 300 mil pesos por el terreno, en 30 cuotas, pero en un momento me empezaron a pedir casi el doble. Cuando les dije que quería ir a la escribana, empezaron con vueltas, eso me pareció sospechoso y dejé de pagar este año” dijo Segovia Mesa a NOVA.

Entre ardid y engaño, la víctima, no cuenta con el dinero ni el terreno, y la respuesta de Peker es: “No quisiste pagar más, ya no tenés derecho a reclamo”, finalizó Segovia Mesa

El letrado jamás informó quién sería la escribana que intervendría. Existe un escrito que simula ser un contrato de cesión y acciones de derechos posesorios con la firma de Montenegro como cesionario, quien recibía también depósitos, por instrucciones de Peker en otras ocasiones. También el denunciante aporta recibos.

Hasta el momento, las víctimas coinciden en su testimonio de haber firmado documento privado ante Peker; él mismo admite haber cobrado por su trabajo. “El documento carece de forma y términos jurídicos, es un mamarracho”, asegura un letrado interviniente.

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